Se presenta un panorama de las distintas manifestaciones del ensayo escrito en el ámbito latinoamericano de las últimas décadas del siglo XX, y se considera que ha seguido un proceso por el que el género pasa de una etapa de normalización que identificamos como “tierra firme” a una etapa de fuertes cambios y transformaciones que nos llevan a hablar de “un género sin orillas”. Se propone una interpretación de conjunto de sus principales tendencias, entre esos dos extremos que reconocemos como forma de la moral y moral de la forma y entre esos dos quehaceres que, retomando una distinción hecha por Ricardo Piglia, denominamos el pensar y el decir. Ver más...